jueves, 10 de diciembre de 2009

Manaure está de duelo


Carta Para Jairo Pushaina

Escrito por: Custodio Valbuena Gouriyu


Manaure.  En mi nombre, el de mi Familia y todos aquellos que sin darnos cuenta le hemos entregado gran parte de nuestras vidas al ejercicio de la democracia por el respeto a los derechos fundamentales ya sea cumpliendo funciones públicas y desde liderazgos institucionales de los Pueblos indígenas en el orden local, Regional y Nacional entendemos y asumimos que esta práctica nos hace mas digno cuando se trata de expresar, interpretar y hacer valer los derechos de aquellos que no tienen la posibilidad de reclamarlos legal y constitucionalmente simplemente por que existen servidores públicos que no nos aceptan como lo que somos, personas de carne y hueso que pensamos y pertenecemos a culturas distintas y que nos identificamos como pueblos indígenas a la vez que nos encontramos a lo largo y ancho del territorio Nacional.

Jairo, tu formación académica desde pequeño estuvo untada por la disciplina y la enseñanza de normalistas recién graduadas como la seño Magalis Barros Pren que desde muy cerca de tu casa nos enseñaba a los estudiantes leer, sacar cuentas, escribir, hablar bien y respetar a los demás.

Las nuevas generaciones no pueden pasar por alto que a tu paso por el Colegio de bachillerato Eusebio Septimio Mary cuando Leonel Peñaranda, Alvaro Mercado, Yadira Cerchar, Jesualdo Romero, Enilsa Pérez y Marcos Diaz estaban en su mejor momento para enseñar las tendencias democráticas de la época, lograste con Rosa Isela Rosado, Lucas Robles, Emiro Palacio, Gollo Richuly, Julio Freyle Mengual, Alvaro Martinez y Wilmer Valbuena ser participe de manera directa de la revolución cultural de la década de los ochenta, que tuvo origen en el Septimio Mary a través del arte, la oratoria, la ciencia y la investigación en el marco de las Semanas Culturales que mucho nos enseñaron.

Tus maestros, grandes amigos y parientes, Rafael Pushaina, Yebrail Palacio, Felix Quijada, Juan de Dios, Oscar Alarcon y Armando Valbuena siempre pensaron en grande, siempre pensaron en cambiar para bien a Manaure y eso generaba en aquel entonces una incomodidad que la heredaron los hijos de aquellos que no tienen en la mente un programa o dispositivo capaz de asimilar la posibilidad o el imaginario que un Wayúu con formación colectiva sea quien administre el destino de este Municipio.

Los intentos que lideraste para alcanzar el primer cargo del Municipio fueron el inicio porque estamos empezando y algún día los Wayúu seremos millones, en grandeza, en respeto, valores y dignidad como tu siempre lo quisiste.

Nos contaste que en el proceso de formación Universitaria no te causó impacto la Nación Mexicana cuna de grandes culturas indígenas del Universo y pocas personas tuvieron la oportunidad de conversar contigo sobre estos temas. Tu tranquilidad, tu mesura y prudencia para asumir situaciones muchos no la entendían, otros sabíamos expresar tu preocupación por los conflictos dada tu vocación de hombre de paz y de respeto, cualidad que contadas personas pueden asumir con rectitud.

Desde la distancia obligada por la incomprensión nos afecta enormemente tu partida de este mundo, como hermano, como amigo y como personas que tuvimos la oportunidad y el privilegio de conversar largas horas contigo en la ciudad de Bogotá, sobre el comportamiento de quienes quisieron figurar como tus amigos para lograr intereses mezquinos por encima de tu buena fe, así como los vaivenes de la actividad política y las dificultades estructurales de la función pública para lograr beneficios colectivos importantes para la etnia Wayúu en el Departamento de la Guajira. Solo nos quedan mensajes de grandeza sobre lo propio culturalmente y la vocación y comprensión de tu familia por la que siempre has luchado y sabemos que desde donde estés lo vas a seguir haciendo.

No escapa de nuestra mente y creo que en la de los Manaureros de bien hechos curiosos que han marcado la historia de este pueblo como lo fue la partida de Idalmis Donoso Iguaran, nuestra hermana y amiga. Igual otros líderes reconocidos en el ámbito Wayúu.

En estos dos años hemos perdido amigos, parientes, familiares en su mayoría asentados y con origen en el barrio El Carmen como si algo extraño estuviera ocurriendo en este pueblo el cual hace pensar que el liderazgo a seguir debe ser como lo han recomendado los sabios de la cultura popular y muchos amigos; con prudencia, inteligencia, capacidad, disciplina y tolerancia para vencer aquellas fuerzas y energías negativas que seguramente también causaron tu partida.

Tus amigos, Kennet Rivadeneira, José Eduardo Gálvez y Elmer Altamar conscientes y comprometidos con la causa que lideraste para convocar a todo un pueblo que anhela un cambio en sus estructuras de poder con mucha paciencia te acompañaron a esa cita tan importante con el Exmagistrado Alfredo Beltran Sierra en la ciudad de Bogotá, quien nos manifestó que el Municipio de Manaure es de esos Municipios tan especial donde pueden ejercer el voto, ciudadanos que ejercen vida social en otros Municipios, pagan impuestos en otros Municipios y votan desde la distancia, sin necesidad de acudir al ente territorial como lo demostró el Consejo Nacional Electoral y el Consejo de Estado, respecto de las últimas elecciones de Octubre de 2007, queriendo esto decir que siempre saliste victorioso de las contiendas electorales limpias con votos de verdad, pero no pudiste y el pueblo tampoco pudo derrotar el control del sistema electoral frágil que tienen a estos pueblos en la deshonra y en la desidia.

Jairo Pushaina, tu partida igual que la de Idalmis es de los grandes, seguirán constante en la mente de los Wayúu que reclamamos el respeto de nuestros derechos, la igualdad, la Justicia y la Libertad. Paz en tu tumba.


Diciembre 10 de 2009.

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