sábado, 26 de diciembre de 2009

Alejandro Rutto Martínez, un hombre para grandes cosas

Por: Elbert Romero Barrios

En estado somnoliento de aquella mañana decembrina alcancé a escuchar la voz del periodista cuando anunciaba entre los titulares de un reconocido diario del Magdalena, sobre los personajes galardonados con el Premio de periodismo Cerrejón. Quedé a la expectativa del desarrollo de la primicia para conocer en que personas recaía tan importante distinción.

La modorra se fue diluyendo tras la infructuosa espera, hasta que mi inquietud no pudo más y venciendo el calor de las cobijas encendí la computadora y en el buscador registré la fuente citada por el locutor.

La pagina estaba mas lenta que de costumbre y ya cuando el aroma del café avisó su punto, la fotografía con los protagonistas poco a poco fue apareciendo y entre estos posaba la figura de un conocido gestor de importantes hechos en la tierra de Padilla, allí con rostro tranquilo estaba la imagen de un muy querido amigo: El multifacético Alejandro Rutto Martínez.

Sinceramente no me sorprendió el positivo resultado el que considero más que merecido por la entrega total asumida por Alejo en cada uno de los propósitos que persigue, en la acertada escogencia de cada temática y en la pulcra disciplina para enfrentar cada reto. Desde mi punto de vista, uno de los momentos más representativos fue aquel histórico de 20 de abril de 2005, cuando logra sin la tradicional maquinaria ganar de manera transparente las elecciones a la rectoría de la universidad de la Guajira, portando como bandera la reconciliación institucional sobre las bases de la academia.

Y es que los logros obtenidos por Alejandro, son muestras coincidentes con los atributos que promulga de manera espontanea y que se evidencia en su marcada sensibilidad humana; en los principios y valores por los que se ciñe y por el desbordante sentir por la academia en todas sus manifestaciones como eje transversal para propender por el desarrollo social.

Utilizando el lenguaje del pescador podemos afirmar que estos dos últimos años han sido de bondadosa subienda para Alejandro, o de abundante cosecha como dijera el agricultor, cuyos resultados esbozamos de manera puntual:

1 El día 22 de enero de 2008, en merito de su trabajo "Los Tinteros de Maicao, Empresarios de la Tradición", le fue entregado el Premio Cerrejón 2.008.

2. El 5 de agosto: gana el premio departamental de periodismo cultural, en la modalidad Televisión a través del trabajo presentado en el video "El Mar de los Apalaanshi", del cual fue libretista.

3. Acertando como una de sus mejores carambolas de cuatro bandas, ese mismo, día el órgano de información digital "Maicao al Día", recibió mención especial en la categoría internet. Es de resaltar que este medio nace como un juego en 2.007, y estoy seguro que su creador jamás pensó que se constituiría no solo en pionero del periodismo digital en La Guajira, ni que fuera leído por 231.020 personas oriundas de ciento siete países.

4. En otra de sus facetas Alejo, recibe el día 21 de junio por parte del Servicio Nacional de Aprendizaje SENA, la máxima e importante condecoración que lo exalta como INSTRUCTOR EXCELENCIA, cabe destacar que el SENA es una de las entidades de Formación profesional integral más importante del mundo y la más importante de América latina y numero uno de credibilidad en Colombia.

5. El 28 de agosto recibe en Santa Marta el premio Eficiencia Energética en la modalidad Periodismo digital, gracias a su trabajo: "La Ranchería Wayüu: Ejemplo Fiel de Eficiencia Energética", escrito donde resalta el uso racional de los recursos escasos que aprovecha al máximo el indígena sin comprometer la sostenibilidad del medio.

6. Para cerrar con broche de oro el día 17 de diciembre gana el VII premio de Periodismo Cerrejón 2009, en la modalidad internet por el hermoso trabajo que lleva por titulo "Héroes de la Esperanza", dedicado a valerosos emprendedores a quienes solo les ha faltado alas para volar a pesar de las adversidades y que se constituyen en personajes y ejemplos para la sociedad.

Los frutos por el trabajo que Alejo ha recibido de manera incondicional hasta el momento, son producto de la pasión centrada, recompensa de la entrega absoluta, del amor por lo que hace y el temor divino, del esfuerzo abnegado por conjugar en el día a día el verbo emprender en presente y futuro y, por esa marcada capacidad para desarrollar ideas innovadoras desde todas las perspectivas.


Hombres como Alejandro, requiere nuestra sociedad para que lidere y configure de manera sustancial los destinos de nuestras principales instituciones. Alejo, nació para grandes cosas solo necesita una oportunidad. ¡Démoselas!


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1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo profesor Elbert, a nuestra sociedad le urge tener mas Hombres como el Profe Alejandro Rutto.

Felicitaciones profesor Alejandro, que Dios continue derramando bendiciones sobre Usted.

Elusay G.