lunes, 31 de diciembre de 2007

UNA BENDICIÓN DE DIOS: la música de "Los Pacificadores"

Carátula de "El Lirio" última producción de la agrupación musical cristiana "Los Pacificadores". Su música alaba y glorifica a Dios a través del vallenato. Ellos, bajo la acertada dirección del pastor Santander Ortega fueron los primeros en atreverse a grabar canciones cristianas en este aire musical que en un principio era mirado con reservas por parte de las congregaciones de los años ochenta. Hoy enh día sin embargo, Los Pacificadores y la música cristiana vallenata en general se encuentran muy bien posicionados y miles y miles de personas en el mundo le rinden tributo a Dios a través de las melodías y la letra de cada uno de los coros y alabanzas.

Colección de palabras raras (primera entrega)


COLECCIÓN DE PALABRAS RARAS (PRIMERA ENTREGA)


Las palabras raras son como ciertos vecinos del barrio: todos saben que viven por ahí, en alguna de las casas, pero pocos los han visto y casi nadie los conoce.

¿Por qué las palabras se vuelven raras? Son varias las razones y a continuación explicamos algunas de ellas:

1. No hacen parte del grupo de vocablos que una comunidad lingüística para comunicarse en su cotidianidad. En el lenguaje familiar somos capaces de expresarnos con unas pocas palabras de manera que las otras van cayendo en desuso. Sin embargo siguen utilizándose en el mundo académico y eso les permite continuar con vida.

2. Por los avances tecnológicos. A medida que la tecnología avanza ciertos aparatos son remplazados por otros más sofisticados ( que incluso no son aparatos sino “equipos” o “dispositivos”). Palabras como gramófono, radiola, tocadiscos y rocola, por ejemplo, resultarán desconocidas para las nuevas generaciones aunque en el pasado reinaron en el habla popular.

3. Por que, por alguna razón, dejaron de usarse. En el lenguaje políticamente correcto no se permite usar palabras como tullido, inválido y otras solo se usan con cierta precaución como negro e indio. Es de esperarse que, por razones de la moral moderna, dentro de unos años se utilicen muy poco las palabras verdad, honradez y honestidad y nadie sepa de otras como matrimonio y familia. Y si el deterioro del medio ambiente sigue como va, desaparecerán otras como río, árbol, nieve, bosque.

4. Por que su uso pertenece al ámbito del lenguaje especializado. Las comunidades científicas y los oficios utilizan palabras que, fuera de ese contexto, tienen un uso bastante limitado.

A continuación vamos a presentar varias palabras bastante inusuales. Cópielas y memorícelas. Si desea deslumbrar o pasar por inteligente ( y luego por engreído) úselas desde hoy mismo en todas sus conversaciones. Pero si lo que desea es hacerse entender le recomendamos que tenga mucho cuidado al emplearlas. Las definiciones han sido tomadas del diccionario de la Enciclopedia Encarta. Entre paréntesis hemos escritos nuestros propios comentarios


Crisanta. Chile. Mujer que domina a su marido. (Así deberían decirle a todas las mujeres casadas del mundo, aunque los machistas digan lo contrario)

Chupóptero. m. coloq. Persona que, sin prestar servicios efectivos, percibe uno o más sueldos. (Ejemplares en vías de extinción en la empresa privada pero de frecuente aparición en algunas entidades estatales)

Conticinio. Hora de la noche, en que todo está en silencio. (En algunas urbes no hay horas silenciosas. Y en los barrios del Caribe siempre encontraremos a alguien con la música prendida a cualquier oradle día o de la noche)

Licantropía.. En la creencia popular, transformación de un hombre en lobo. 2. Med. Trastorno mental en que el enfermo se cree transformado en lobo e imita su comportamiento. (¿Hombres lobos? ¿Creencia popular? ¡Deque los hay los hay!)

Licnobio, bia.. adj. Dicho de una persona: Que vive con luz artificial, haciendo de la noche día. (Con el ritmo de vida de nuestros tiempos encontrar un lugar verdaderamente oscuro y silencioso para dormir es un verdadero milagro)

Nefelibata.. adj. Dicho de una persona: Soñadora, que anda por las nubes. (Esta palabra tenemos que recuperarla para el habla cotidiana, porque hay mucha, mucha gente soñadora y que andador las nubes).

oclocracia. f. Gobierno de la muchedumbre o de la plebe.

Esternocleidomastoideo: Anat. músculo del cuello, desde el esternón y la clavícula hasta la apófisis mastoides, que interviene en los movimientos de flexión y giro de la cabeza. ( Una de las palabras más largas del idioma. No es una palabra inventada, existe en verdad y es un término de la anatomía humana)

Funámbulo, la.. m. y f. Acróbata que realiza ejercicios sobre la cuerda floja o el alambre. 2. Persona que sabe actuar con habilidad, especialmente en la vida social y política. (Usted que desde niño ha ido a los circos pequeños y grandes y ha sufrido creyendo que el artista de la cuerda floja se va a caer…dígame la verdad : sabía que a este acróbata se le denomina “funámbulo”? . No te que por extensión se le dice también a quien es hábil para otro tipo de acrobacias)

Gaznápiro, ra. adj. Palurdo, simplón, torpe, que se queda embobado con cualquier cosa. ( Calificativo justo para quienes gustan de las telenovelas o ciertos partidos de fútbol )


Probóscide f. Zool. Aparato bucal en forma de trompa o pico, dispuesto para la succión, que es propio de los insectos dípteros.

Díptero, ra. Dicho de un insecto: Que solo tiene dos alas membranosas, que son las anteriores, con las posteriores transformadas en balancines, o que carecen de alas por adaptación a la vida parasitaria, y con aparato bucal dispuesto para chupar, como la mosca

Lobectomía. f. Med. Ablación quirúrgica de un lóbulo del pulmón, del cerebro, etc

Ablación.. f. Acción y efecto de cortar, separar, quitar. 2. Der. Sacrificio o menoscabo de un derecho. 3. Med. Separación o extirpación de cualquier parte del cuerpo.

Posma. f. coloq. Pesadez, flema, cachaza. 2. com. coloq. Persona lenta y pesada en su modo de obrar. ( ¿Cuántos de sus compañeros con los que formó grupo en la universidad eran así?

Tocho, cha. adj. Tosco, inculto, tonto, necio. 2. m. Lingote de hierro. 3. coloq. Número considerable de papeles escritos. Un tocho de apuntes de clase. 4. Libro de muchas páginas. Ha publicado un tocho de mil páginas.

Creo que estamos corriendo el riesgo de producir un escrito muy tocho, por eso mejor dejamos hasta aquí. Pero prometemos volver con otras rarezas del idioma. Será hasta entonces.

sábado, 22 de diciembre de 2007

LA CIUDAD DE LAS DOS CIUDADES

LA CIUDAD DE LAS DOS CIUDADES

¿Qué tienen en común Santa Marta y Río de Janeiro? ¿Riohacha y Nueva York? ¿Cartagena y Sao Paulo? ¿París y Maicao? Aunque las diferencias son notorias entre los centros urbanos mencionados, todos tienen algo que las hace semejantes: en cada uno de ellos existe no una, sino dos ciudades. Por un lado está la ciudad de las personas que tienen un empleo decente o son propietarios de sus propias empresas y por el otro las personas cuyo trabajo diario es salir a buscar trabajo; por una parte tenemos los barrios en donde están resueltas las necesidades prioritarias y por otra las zonas deprimidas en donde cada ciudadano debe hacerle frente a las más aterradoras manifestaciones de la pobreza extrema. En un extremo se ubican los barrios en donde los servicios públicos se ofrecen sin dificultades aunque a altos costos y por el otro están aquellos vivideros en donde sus habitantes sufren despiadados racionamientos en el suministro de agua potable (“agua potable” es la forma decente de llamar a cierto líquido turbio que llega por las tuberías o a través de los carro tanques) y energía eléctrica. En un lugar están aquellos barrios caracterizados por el orden, la limpieza y el silencio acogedor y en otro aquellos en donde la informalidad, el desaseo y el ruido hacen parte del paisaje cotidiano.

Así son las cosas en las ciudades latinoamericanas y también en algunas de las principales urbes del mundo. La pobreza últimamente no está respetando fronteras, ni banderas y se infiltra, sin que nadie la note al principio, aún en las naciones consideradas como de “mejor familia”. Aún están frescas las violentas manifestaciones de París en las que participaron jóvenes, principalmente. Según el Instituto de Estadísticas e Impuestos más de tres millones 600 mil personas (el 6.1% de la población) tienen un nivel de vida inferior al umbral de pobreza. ¡Y estamos hablando de uno de los países más civilizados del mundo!

La situación de Francia, empero, no es un caso aislado en el Viejo Continente. Hace algún tiempo funcionarios de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) en Europa la pobreza, estimada sobre la base de ingresos inferiores a los 2 dólares por día, afecta al 21 por ciento de la población, mientras el 5 por ciento sufre a causa de la inseguridad alimentaria.

En Río de Janeiro existe la ciudad que aparece en los boletines promocionales utilizados por las agencias de viajes con playas paradisíacas, carnavales fantásticos, estadios míticos y placeres en abundancia. Desafortunadamente existe también la ciudad de las “favelas” en donde la pobreza flagela por igual a niños y adultos. El asunto es de gravedad que a las autoridades se les ha ocurrido la idea de levantar un muro alrededor de los barrios más pobres de la ciudad. El muro de tres metros, según dijeron quienes lo proponen, ayudaría a las fuerzas de seguridad a controlar las favelas de Rocinha, Vidigal y el Parque da Cidade, zonas en donde han tenido lugar estallidos de violencia entre pandillas de narcotraficantes. ¡Definitivamente Río no tiene solo la cara amable de las garotas y el “jogo bonito” de su selección!
La situación se repite una y otra vez en las distintas ciudades: la pobreza y la riqueza coexisten como dos hermanos gemelos en todos los lugares y los países se acostumbraron a avanzar y continuar su camino hacia el pleno desarrollo sin resolver los problemas de los menesterosos.
Colombia no es la excepción en este tema. En nuestras ciudades tenemos también la Cartagena de los folletos promociónales en donde aparecen las hermosísimas playas de Bocagrande, la zona histórica del centro y la completa infraestructura hotelera; y la Cartagena de los barrios en donde la pobreza es una triste realidad con sus manifestaciones de carencias, desempleo, hambre y miseria. Yo lo mismo podríamos decir de Santa Marta, Barranquilla, Riohacha, Bogotá
Pero, ¿cómo corregir esta situación? Obviamente no se trata de revivir el anacrónico discurso del antagonismo de clases. No se trata de nivelar a todo el mundo por lo bajo, sino de generar oportunidades para que todos los ciudadanos tengan acceso a una forma digna de resolver sus necesidades básicas insatisfechas. La pobreza no se resuelve despojando a quienes tienen sus propiedades para dárselas a los más necesitados; tampoco con el enfoque maltusiano de darle las gracias a las guerras y a los desastres naturales porque reduce el número de personas cuyas necesidades deben ser atendidas.
La pobreza debe resolverse mediante programas serios puestos en ejecución por gobiernos honestos para evitar que por la vía de la corrupción se esfumen los recursos destinados a garantizar la máxima cobertura posible en educación y salud. Pero, definitivamente, la pobreza hay que reducirla dándole a la gente instrumentos para mejorar sus condicione y el mejor instrumento es un medio digno y honesto para obtener ingresos suficientes. Cuando una familia tiene ingresos suficientes se dedica a vivir y a disfrutar de sus bienes aunque sean escasos. Y generalmente no se dedican al robo o a la prostitución. Y tampoco interrumpen el descanso de los turistas en las playas para venderle un refresco o unas gafas. Cuando no se tiene dinero, siempre se piensa en él.Cuando el dinero se tiene, sólo se piensa en él.

martes, 18 de diciembre de 2007

LAS PALABRAS TERMINADAS EN "ICIDIO"


Las palabras terminadas en «icidio» normalmente se usan para denominar diferentes formas de eliminación o exterminio de los seres vivos. En algunos casos se hace necesario librar ala humanidad de ciertas amenazas o molestias y entonces debe acudir a la lucha contra ciertos enemigos como las malas hierbas, los insectos, las ratas y los hongos.
Para acabar con las hierbas utilizará los herbicidas. En el caso de los insectos podrá emplear los insecticidas (aunque puedo dar fe de que la última generación de insectos, especialmente los mosquitos, son inmunes a todos los venenos).
Para acabar con las ratas, además de los gatos, cada vez menos cazadores y menos perezosos, puede resultar útil un raticida. Se recomienda no dejarlo al alcance de personas altamente deprimidas o afectadas de aburrimiento porque podrían darle otro uso.
La eliminación de hongos puede lograrse con los fungicidas. En algunas recomendaciones es necesario eliminar otros molestos seres vivientes, por recomendación profesional del médico o por la sabia sugerencia de una abuela preocupada: las lombrices intestinales.
Estamos viviendo una era de tantos avances tecnológicos que ya no hay tiempo para pensar en las lombrices. Definitivamente para ellas pasaron los tiempos felices en que eran el centro de tantas conversaciones. Hace tanto tiempo que no se oye hablar de ellas que, no sería exagerado creer que la naturaleza ha dejado de producirlas en un gesto indulgente con la humanidad perseguida por los virus informáticos, la mala televisión y la música ensordecedora. Pero, por si acaso alguien sabe de su paradero y le resultan incómodas, le recomendamos acudir a un vermicida. Si el farmaceuta no entiende pregúntele por los vermífugos o por los antihelmínticos. Y si aún así pone cara de que usted le está hablando en ruso, pídale sin más rodeos un purgante. Si desea ser más específico pida un aceite de ricino y adminístrelo solamente en un lugar en el que no le sea difícil manejar una emergencia estomacal ( no pregunte por qué pero no es recomendable tomarlo antes de viajar ni en casa ajena en la que no se puedan dar demasiadas molestias)
Analicemos ahora las relaciones precarias del hombre con el medio ambiente que lo rodea. En época decembrina miles de familias suelen celebrar con una cena a base de carne de pavo. La humanidad entera participa de manera activa o pasiva en un gigantesco pavicidio. Y a los pobres pavos ni siquiera les avisan, ni les mandan una carta de condolencias ni les hacen campañas masivas por la televisión para prevenirlos.
No todo el mundo puede comer pavo y por so acuden a recetas menos costosas.. A base de pollo o gallina por ejemplo. No existe la palabra «gallinicidio» y tampoco «pollicidio» pero sí una más genérica: el avicidio. Se llama así a la matanza de aves de cualquier tipo. Pero mucha atención que algunas personas estiman que tal acto se comete incluso cuando partimos un huevo para echarlo en la sartén.
Y los ambientalistas consideran como un verdadero avicidio las peleas de gallos, cruel enfrentamiento de dos animalitos en que el dolor y la sangre de los combatientes es solo un poco menor al sadismo de los espectadores. Y a propósito del medio ambiente, son tantos y cada vez mayores los crímenes contra la naturaleza que el diccionario aún no ha logrado ponerse al día para incluir palabras con las cuales designar esta alocada e inexplicable carrera hacia la destrucción del planeta.
El procesador de textos aún subraya con una línea roja las palabras «ballenicidio» y «bosquicidio» y los periódicos que se atreven a usarlas las incluyen entre comillas, síntoma inequívoco de que no han sido aceptadas por los académicos de la lengua. Dos términos han logrado insertarse en el lenguaje común: arboricidio y ecocidio.
Desafortunadamente su significado es terrible y las consecuencias las estamos pagando aunque no a tan alto precio como las pagarán nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos. El arboricidio es la tala de árboles de la cual son afectos ciertos empresarios y aún algunos ciudadanos quienes se fastidian de la sombra generosa, las raíces vigorosas y los frutos deliciosos de estos generosos seres vivos.
El ecocidio es mucho más complejo: se trata de la destrucción deliberada y masiva de un ecosistema. El ecocidio es una forma de suicidio colectivo pero la humanidad no ha querido entenderlo. Por eso las industrias siguen contaminando el ambiente. Y las vecinas del barrio siguen quemando la basura. Y los inconscientes no quieren entender que están destruyendo el mar, o el río o la laguna. O los tres. Solo espero que usted no tire este artículo por ahí. Mejor guárdelo o déselo a otros. No le garantizo que así sea más feliz, pero al menos habrá hecho la buena obra del día.

MENSAJE DE NAVIDAD DE ALEJANDRO RUTTO PUBLICADO EN "EL INFORMADOR"


Para Navidad y el Año Nuevo 2008
Sueños y deseos de nuestros personajes guajiros
El Informador
mensajes@el-informador.com
17/12/2007

La Guajira al igual que todos los países se visten de fiestas en esta época del año, sus habitantes esperan compartir al lado de los seres queridos, familiares y amigos más cercanos. Esperan dar la bienvenida con villancicos, novenas y demás a la llegada del redentor, que los envuelve en una atmósfera armoniosa y posible al cambio.
De esta manera, el Semanario La Guajira quiere entregarles a sus innumerables lectores los mensajes que emiten las diferentes personalidades del Departamento acerca de sus deseos y vivencias en estas navidades. Además nos comentaron sus expectativas y esperanzas de un año nuevo lleno de prosperidad.
Alejandro Rutto Martínez, educador y columnista “Llegó Navidad. Y ha llegado con sus luces multicolores esparcidas por aquí y por allá; con la infancia en la cumbre y en el recuerdo; con su clima de cordialidad y su sabor a nostalgia; con su brisa fresca envolvente; con sus mañanas rebosantes de esperanza y su tardes cargada de reencuentros; con las ganas de abrazar al vecino y el deseo de pedir perdón al hermano; con sus retornos sus partidas; sus tarjetas postales pintadas de azul y blanco o de rojo y verde y sus canciones dedicadas al Mesías. Llegó la Navidad y con ella el deseo de hacer un viaje imaginario y fantasioso por los rincones de la infancia situada en la lejanía del ayer.
Llegó Navidad con las intenciones de volver a empezar y los planes de conquistar la armonía. Ha venido de visita pero no para quedarse sino únicamente para untarnos con su espíritu de fraternidad y de afecto en abundancia. Y ha llegado también para darnos el mensaje imperecedero de las épocas y de los tiempos. Para decirnos que el reconcilio con las ganas de vivir es posible y el cruce de caminos entre la unión y la concordia está al alcance de nuestras manos. Feliz Navidad para todas las familias del mundo”.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Ovidio Mejía, alcalde por voluntad popular


Un día de octubre del año 2000 Ovidio Mejía Marulanda se convirtió en el sexto alcalde por elección popular de Maicao. Tres años después le entregó el cargo a José Rafael Díaz Ojeda en el sagrado altar de la iglesia San José.
En aquella ocasión se posesionó en el coliseo ‘Jorge Toyota Novoa’ ante unos tres mil conciudadanos y visitantes ilustres que lo acompañaron para brindarle su respaldo tal como lo habían hecho en las elecciones en que sorpresivamente había derrotado al ex concejal y ex diputado José Luis González Crespo. Una vez concluida su gestión, Mejía Marulanda continuó su rutina política de siempre: visitar enfermos, tomar tinto en las casas de sus más humildes amigos, asistir a velorios y funerales, ayudar a los necesitados, apoyar a sus amigos involucrados en jornadas eleccionarias, opinar en la radio sobre temas sensibles para la comunidad, asistir a las graduaciones en los colegios.
En fin, de Ovidio Mejía puede decirse que es un político que vive su actividad durante los 365 días del año, aún cuando no tenga la condición de candidato. El pasado 28 de octubre los maicaeros volvieron a votar por él y le dan una nueva oportunidad para dirigir los destinos de la ciudad fronteriza más importante del Caribe colombiano. Tiene a su favor los logros de su administración anterior y la legitimidad que le da las claras mayorías obtenidas en las urnas.
La elección del nuevo alcalde de la ciudad fronteriza tiene un gran significado para un gran número de personas y comunidades. Maicao es un punto estratégico para el desarrollo de La Guajira: es un dinamizador de la economía regional por el comercio de mercaderías extranjeras, combustibles, víveres licores y cigarrillos. También es el punto de salida para una buena parte de los productos que las empresas colombianas compran y venden a Venezuela. Su condición de ciudad multicultural y su ubicación privilegiada, así como la habilidad de sus comerciantes para sobreponerse a la crisis hacen de Maicao una ciudad de igual o mayor importancia que la propia capital del departamento.
Lo que le suceda a Maicao, bueno o malo, afecta a todo el departamento y buena parte de la Costa Caribe. Por eso, a toda la región le interesa que el alcalde de Maicao tenga una gestión exitosa. Para Ovidio Mejía, un líder curtido en las más grandes gestiones de liderazgo los retos, indudablemente, serán mayúsculos. La alcaldía de Maicao es probablemente la más importante del departamento de la Guajira si se tiene en cuenta el número de habitantes de la ciudad y su cuantioso presupuesto. Y los problemas de Maicao, también son verdaderamente grandes. En primer lugar Ovidio Mejía deberá sortear las dificultades derivadas del sensible descenso en el ingreso por concepto de regalías.
Durante los últimos años las finanzas municipales fueron saneadas gracias a las medidas tomadas por él mismo y por la disciplina fiscal de la alcaldesa Daissy Hernández. Durante los últimos años la administración municipal de Maicao vivió una especie de bonanza gracias a las regalías percibidas por la explotación del carbón en áreas de su jurisdicción. Sin embargo, desde la separación de Albania era latente el riesgo de que una reasignación de los recursos afectara notablemente las finanzas de Maicao. Lo que tanto se temía sucedió y a partir de la próxima vigencia los recursos serán verdaderamente escasos.
Con menos plata el nuevo alcalde deberá atender mayores compromisos: un reto bastante complicado, un desafío que el nuevo alcalde sabrá afrontar con la sabiduría con que logró posicionar a Maicao como uno de los municipios con mejor manejo fiscal en el país y como el único certificado en educación en el departamento de La Guajira. La tierra del ‘Abuelo de las Barbas de Maíz’ espera solución a problemas como el desempleo, de la crisis comercial y los deficientes servicios públicos. Deberá asumir también tareas relacionadas con la regulación del transporte informal, la reparación de vías y la extensión del alcantarillado. Maicao es una ciudad bella, querida, dinámica y progresista. Y ha elegido a un alcalde con las condiciones para gobernarla bien, como ya lo demostró Ovidio Mejía Marulanda en una ocasión.

jueves, 22 de noviembre de 2007

CÓMO SOBREVIVIR A LAS REUNIONES

Las reuniones siguen gozando, increíblemente y contra toda lógica, de buena prensa en las organizaciones. La gente les rinde culto porque en ellas, supuestamente, se tratan los problemas, se resuelven dudas, se buscan soluciones y se encuentra la felicidad. Y la gloria, dirían sus apologistas. Sin embargo, detrás de todos estos anuncios favorables hay algo mas, sobre lo cual guardan silencio inexplicable no solo los medios de comunicación sino los altos ejecutivos de las empresas; los empleados de nivel medio; los líderes comunitarios y toda persona a quien alguna vez en la vida le ha correspondido el turno de someterse a una tortura de dos tres cuatro o cinco horas a la cual llaman con el llamativo y maquillado nombre de “reunión”. No se trata de que las reuniones no sirvan para nada. No señor, ni may faltaba que alguien cometa el atrevimiento de hacer semejante afirmación. Las reuniones sirven para muchos fines: para perder el tiempo, para conversar de todos los temas del mundo; para encontrar a los amigos a quienes hace tiempo no vemos; para dibujar mamarrachos en las hojas en blanco gratuitas que nos reparten; para hacernos los entendidos tomando la palabra una y otra vez; para conocer las enfermedades, las dificultades, los trances, conflictos y apuros de quienes no pudieron llegar a tiempo o no llegaron nunca. Y finalmente una reunión, lo que se dice una “buena reunión”, es decir , de esas que comienzan una hora después de lo previsto y que termina cinco horas después, en el mejor de los casos, sirve para perder mucho dinero. Si no lo cree calcule cuanto cuesta, en promedio, una hora del tiempo de cada uno de los concurrentes y multiplíquelo por el total de la asistencia y luego por el tiempo en que estuvieron reunidos. A la cifra anterior súmele los gastos de transporte, refrigerios, electricidad y otras erogaciones y tendremos como resultado una cantidad de dinero que bien pudo haberse invertido en propósitos may nobles que hablar paja durante jornadas interminables. Pero mucha atención: si usted es un simple mortal perteneciente a esa secta privilegiada de la especie humana que todavía goza de un empleo, o al menos pertenece a un grupo en donde tiene la suficiente simpatía como para ser invitado habitual a reuniones, es muy posible que con cierta frecuencia se vea en la necesidad de someterse al martirio de pasar una buena parte de su vida asistiendo a reuniones en las que no quiere y definitivamente no le interesa estar. Usted, querido amigo, reciba con afecto este consejo: no se deje sancionar ni regañar. En la vida no se puede dar papaya y menos cuando se trata de asuntos laborales. Así que, resígnese, despídase de sus otros planes, de su trabajo serio, de sus compromisos verdaderos y asista obediente y sumisamente a su reunión. Sin embargo, a.C. entre nos, sin que se entere nadie may, quiero darle una buena noticia: el sufrimiento no es ineludible. Por lo menos no lo será si sigue las siguientes instrucciones:1. Nunca llegue puntual. Normalmente quienes convocan a reuniones no están interesados en comenzarlas a tiempo. Axial que, no se afane, tómese su tiempo para sus otras actividades y preséntese, cuando menos, con media hora de retraso. Si otros idiotas no se le han adelantado, usted será el primero en llegar.2. Lleve suficiente papel para que dibuje mamarrachos y garrapatee frases que solo usted entiende. Con esto logrará dos objetivos: por una parte creerán que usted está muy concentrado en la reunión y, por la otra, le quedará a usted un buen material probatorio para cuando vaya a escribir un artículo sobre la inutilidad de las reuniones.3. Ponga su teléfono móvil en silencio para que no pase por la vergüenza de cortarle la inspiración a quien esté haciendo uso de la palabra. Pero no lo apague: aproveche para mandar mensajes de textos. Y si no tiene a quién enviarle mensajes, mándeselos a usted mismo. Así tendrá un bonito recuerdo de la temporada.4. Participe con frecuencia aunque no tenga la menor idea del tema. De esta manera usted dará la impresión de que es una persona comprometida con la organización y, sobre todo, con quienes lo han invitado. Además usted contribuirá de manera talentosa a prolongar la reunión y se ganará el aplauso de las mayorías. El único inconveniente de esta estrategia consiste en que en el futuro le van a llover nuevas invitaciones a un buen número de reuniones.5. Nunca se le ocurra pedir una mayor agilidad en el desarrollo de las discusiones. Cualquiera podría argumentar que usted desea evitar o tratar superficialmente las sustanciales cuestiones de las cuales depende el futuro del país y de la humanidad.6. Cuando el debate se encuentre empantanado usted puede ganarse el derecho a ingresar a la galería de la fama e inmortalizarse por sus propuestas inteligentes: sugiera la creación de un comité. No le aseguro que de esta manera salgan definitivamente del atolladero pero logrará dos cosas: convertir un problema pequeño en un problema gigante y crear la necesidad de nuevas reuniones.7. Vuelva a tocar temas sobre los cuales se ha hablado lo suficiente. Esta es una buena forma de reanimar una reunión cuando se encuentra a punto de terminar.8. Insinúe, con toda la seriedad del mundo, que dada la importancia de los temas tratados y “el poco tiempo” (solo seis horas) que se ha tenido para hacer los estudios, los análisis y las discusiones, es necesario continuar las deliberaciones en horas de la tarde o al día siguiente según sea el caso. No de su brazo a torcer: si usted se rinde en este tema podría estar renunciando a la gloria.9. Felicite a los organizadores de la reunión y hágales saber que éstas deben hacerse con may frecuencia. Al terminar la reunión, póngase serio de nuevo. Recoja sus cosas con cuidado (procure que no se le queden los mamarrachos y las hojas en que ha escrito frases como “maldita reunión” o “¿a qué hora se irá a terminar esta farsa?”, “¿Por qué el desgraciado de mi jefe habla tanto?”. Encomiéndese a su Creador y pida con devoción que se acaben pronto en el mundo todas las formas de tortura. Incluso aquellas que parecen inofensivas. Como las reuniones, por ejemplo.
POR: Alejandro Rutto Martínez
aruttom@misena.edu.co
cel. 300 8055526

jueves, 8 de noviembre de 2007

TRES AÑOS DESPUÉS

Dios me ha dado el don de servicio, según dicen mis amigos y las personas con las que diariamente trato en todos los ámbitos de mi cotidianidad. Y, por lo que dicen otros, tengo también el don de hospedador. A mi casa son bienvenidos los amigos, los familiares y, por supuesto, los amigos de mis amigos y los familiares de mis familiares.
Cuando tenemos huéspedes estamos de fiesta. Normalmente nuestros visitantes son personas amables, atentas y muy respetuosas. Sin embargo, de vez en cuando llega alguien como la señora aquella que viene a mi casa un día y no tarda mucho en comenzar a sojuzgarnos con sus reglas. Me regaña como si fuera un niño, por cualquier motivo, por todo y lo mismo hace con mis hijos. Se queja por que el agua está demasiado caliente o muy fría y critica todo: la decoración, la pintura, la calidad de la comida y cualquier movimiento de los niños. También se apoderaba del televisor y no permite que nadie vea su programa preferido, excepto ella.
Cuando conversaba con otras personas daba pésimas referencias de mí y de mi familia. La mayoría de las veces se iba de la casa en medio de una rabieta y amenazando con no volver nunca más. Pero al poco tiempo regresaba y comenzaba de nuevo con sus imposiciones y terquedades. Cuando era la hora de comer invariablemente reprochaba la calidad de los alimentos y se quejaba por la cantidad de lo que le servían.
Mientras ella estaba no se podía usar el teléfono y hacía observaciones permanentes sobre los gastos de la casa, como si el dinero fuera de ella. Además, tenía una forma apegada un tanto a la antigua para corregir a los chicos y, a pesar de que éstos eran muy traviesos, se comportaban como unos angelitos mientras la señora les mantenía la vista encima. A pesar de sus setenta y dos años conservaba una fortaleza enorme y su mirada, sus gestos y su voz invitaban al respeto.
Es justo reconocer en ella sus palabras amorosas, su cariño, su sacrificio y el gran amor por los suyos. Parecía de hierro cuando se trataba de aplicar la disciplina pero era una santa a la hora de dar amor. Un día, se fue de la casa. Lo hizo sin rencores y sin resentimientos. Antes de marcharse nos encomendó a Dios, nos echó la bendición, nos dijo cuánto nos amaba y, cuando dijo adiós para no volver más, nos dejó sumidos en la más profunda tristeza. De eso hace tres años. Cuánto he extrañado a mi madre desde entonces.

JAIDER CURIEL: A TRABAJAR POR RIOHACHA


Ha concluido la campaña política y Riohacha tiene un nuevo alcalde en el cual cifra sus esperanzas para que la conduzca al desarrollo hasta ahora esquivo y casi imposible. Son tantas las razones por las cuales Riohacha debería estar en condiciones bien distintas a las actuales:
En primer lugar cuenta con diversas actividades económicas que incluyen su floreciente comercio, sus hoteles y restaurantes, sus numerosas entidades bancarias, sus empresas de servicios, su producción agropecuaria y sus pequeñas y medianas empresas dedicadas a las más disímiles áreas de la producción.
En segundo lugar es la capital de un departamento dotado de abundantes recursos de todo tipo. Su condición de capital le permite albergar al gobierno departamental y las oficinas principales de entidades estatales. Cuando alguien piensa en alguna división político administrativa lo primero en que se piensa es en su ciudad capital y para el caso de la Guajira ese privilegio recae precisamente en nuestra amada Riohacha.
En tercer lugar la nuestra es una ciudad en donde se inició buena parte de la historia de Colombia. Riohacha fue fundada en los tiempos en que Colombia se encontraba en su infancia como país. Por eso los surcos de la historia nacional en todas sus etapas pasan por esta tierra en donde los europeos convivieron por años con los negros y los indios y en donde hoy convivimos armónicamente y en una mezcla infinita, los descendientes de esos tres grupos raciales que logran una fusión indisoluble en la música vallenata con la participación del tambor africano, la guacharaca indígena y el acordeón del viejo mundo. Como si lo anterior fuera poco, de las entrañas de la tierra nacieron el almirante José Prudencio padilla y el Negro Robles.
En cuarto lugar tenemos a Riohacha como uno de los destinos turísticos más apetecidos del país y como puerta de entrada al mundo mágico, maravilloso y exótico de la Guajira. Miles de colombianos incluyen en su proyecto de vida el plan de visitar alguna vez la tierra de Francisco el Hombre, de Úrsula Iguarán, del semidesierto inefable, de las rancherías con sabor a tierra y olor a pueblo. En fin…la Guajira que aman y desean visitar nuestros compatriotas y cuya puerta de acceso es el aeropuerto de su capital.
En fin, por las razones anteriores pero también por muchas otras que sería imposible enumerar, Riohacha merece un mejor un futuro distinto al presente incierto por el que atraviesa. Y los riohacheros, en su libre ejercicio de electores decidieron por mayoría ungir al eminente médico Jaider Curiel Choles como la persona que regirá sus destinos durante el próximo cuatrienio. Serán cuarenta y ocho meses, 1.461 días, 35.064 horas para atender los viejos y enquistados problemas de los cuales la ciudadanía está verdaderamente cansada.
El nuevo alcalde deberá tomar los toros por los cuernos y dedicarse con igual entusiasmo a atender por igual temas complejos y simples. En su agenda deben figurar por lo tanto un acueducto y un alcantarillado que se ajuste a las necesidades de la ciudad para los próximos treinta años, así como la erradicación del charco eterno de la calle 15 en cercanías del Parque de la India.
No debe haber lugar al descanso o a la pausa cuando se trate de resolver problemas grandes o pequeños. Tenemos buenas razones para confiar en el nuevo alcalde de Riohacha. Es un profesional destacado. Una persona decente, un hombre sin cuestionamientos en su vida pública y privada. En fin, un caballero que gozará no solo de la legalidad que le da su credencial de alcalde sino de la legitimidad que le da el amplio respaldo de los electores y la pulcritud de su comportamiento. El doctor Curiel tiene ante sí el reto inmenso de salvar a Riohacha: Un paciente gravemente enfermo a quienes algunos consideran, incluso, en etapa terminal.

lunes, 29 de octubre de 2007

EL PODER DESPUÉS DE LOS PODERES

Desde nuestra más tierna edad hemos aprendido, la mayoría de nosotros en las aulas de clases, que son tres los poderes públicos. Y se nos ha enseñado también que esa tridivisión es una de las más importantes conquistas populares porque excluye a posibilidad de que una sola persona gobierne al mismo tiempo que expide leyes e imparte justicia, como ocurre en los territorios oprimidos por la tiranía. En los tiempos bíblicos Herodes y Pilatos, gobernantes que representaban el poder romano, tenían al mismo tiempo la investidura de jueces para juzgar y condenar a los acusados en una clara expresión de los poderes concentrados en la misma persona.

Hoy, cuando la mayoría de los países libres tienen firmemente constituidas las tres ramas del poder público, las cuales además deben ser autónomas e independientes, se hacen cábalas sobre cuál es el cuarto poder. ¿Cuál poder de todos es el más importante después del que tienen los gobernantes, los legisladores y los jueces?

A los medios de comunicación y, especialmente, a la prensa se le menciona frecuentemente como el “cuarto poder”, precisamente por su influencia en la opinión pública y la forma en que incide para que los poderes tradicionales sean aceptados o rechazados por las mayorías.

Sin embargo, el emblemático periodista, escritor y docente Javier Darío Restrepo tiene otra opinión. En su libro “Cuarenta lecciones de ética” afirma “…el poder del periodista no es el que tradicionalmente se ha querido dar a entender con la expresión ‘cuarto poder’. El verdadero cuarto poder es la sociedad, que con su voto nombra o destituye a los titulares de los tres poderes tradicionales”

Según el autor citado aparece pues la sociedad como el verdadero cuarto poder; sin embargo, es obvio que en una época como la nuestra y en un país como el que nos vio nacer, existen otros poderes de igual o mayor alcance que los ya mencionados. El poder económico, por ejemplo, no es solo una fuerza, sino algo muy parecido a un dios que todo lo decide, lo impone y lo cambia. Incluso, seduce a la sociedad, para que ésta, a su vez, designe o destituya a los poderes tradicionales. Si algo o alguien no engrana en este poder, está destinado a desaparecer. Y ya han desaparecido hospitales que alguna vez atendieron a los pobres. Y están a punto de privatizarse universidades en donde por años se han formado los hijos y las hijas despueblo.

Pero hay otros poderes, algunos de ellos no tan evidentes, como el miedo, que nos impide a actuar como quisiéramos y debiéramos por temor a las represalias. Y el de la delincuencia organizada que es capaz de apoderarse de las más importantes instituciones de la sociedad a través de sus redes envolventes de riqueza desmedida y corrupción desbordada.

Finalmente mencionemos el más enigmático de los poderes: el poder detrás del poder. Cuando descubramos de qué o de quién se trata sabremos por qué ocurre lo que ocurre en el país. Y en el mundo.

RESULTADO DE LAS ELECCIONES PARA ALCALDE DE MAICAO

OVIDIO MEJIA MARULANDA
MOVIMIENTO ALIANZA SOCIAL INDÍGENA 12,690 Votos;


MAGALIS PALACIO ORTIZ
PARTIDO LIBERAL COLOMBIANO 11,621 Votos;


EURIPIDES PULIDO RODRIGUEZ
MOVIMIENTO ALIANZA SOCIAL
AFROCOLOMBIANA "ASA" 8,435 Votos ;


ELKIN ENRIQUE DE ARMAS PEREZ
PARTIDO CAMBIO RADICAL 2,305 Votos;


WILLIAM GÒMEZ CIFUENTES
CONVERGENCIA CIUDADANA 919 Votos;


HERNANDO JOSE SALOM BRITO
MOVIMIENTO ALAS-EQUIPO COLOMBIA 844 Votos.

PASARON LAS ELECCIONES. AHORA: A CUMPLIR


El pasado 28 de octubre, a las cuatro de la tarde volvió a escucharse en todos los puestos de votación de Colombia la pieza musical producto de la inteligencia brillante del italiano Oreste Síndici acompañada del poema de Rafael Núñez cuyo primer verso «Oh gloria inmarcesible…» . Nuestro hermoso y sentido Himno Nacional nos indicaba que había finalizado la jornada electoral convocada para elegir gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y miembros de las juntas administradoras locales.
Terminó la campaña y ahora viene la hora de cumplir. Atrás quedaron las jornadas maratónicas y estresantes, las reuniones concurridas de recintos abiertos y cerrados, los discursos emotivos y encendidos, los pactos con los enemigos de antes y con los amigos de ahora, los jingles ruidosos, las referencias a los adversarios, los programas de radio dedicados exclusivamente a un aspirante u otro, los, los debates entre candidatos, las adhesiones inesperadas, las volteretas de última hora y…las promesas de que todo iba a cambiar y el futuro sería mejor. Pues bien, ha terminado no solo la campaña sino el día electoral y las candidaturas han desaparecido.
Algunos de los aspirantes han amanecido con el rótulo poco envidiado de ex candidatos y los demás con la alegría inmensa e indescriptible de haber logrado el objetivo de obtener el cargo con el cual soñaban. El silencio de algunos comandos y el bullicio en otros, así como las pilas de basuras en los puestos de votación, el rostro extenuado de quienes laboraron como jurados, los vehículos de las campañas parqueados en cualquier parte con sus bocinas apagadas, la declaración de los ganadores por los noticieros locales y la búsqueda de un porqué a las derrotas además del anuncio de una que otra demanda, son señal inequívoca de que el proceso eleccionario ha llegado a su final.
¿Qué viene ahora? para los perdedores el retirarse a reflexionar sobre su futuro político y su proyecto de vida personal. Y los ganadores, a atender los enormes compromisos adquiridos. Los flamantes ganadores deben entender de una vez por todas que la palabra es sagrada y se hace necesario honrarla. Y eso no es difícil: basta con hacer realidad lo que prometió y, efectivamente sirvió para ganarse el favor de los ciudadanos.
Ojalá esta generación de personas recién elegidas recuperen el prestigio de la actividad política, se dediquen a trabajar con ahínco por sus comunidades, olviden los intereses personales e inviertan cada minuto del día y cada día de los años en que ejercerán sus funciones, a cumplirle a sus electores y en general a los habitantes de la jurisdicción que creyó en ellos y los respaldó con sus votos. El departamento de La Guajira y los habitantes de cada uno de sus municipios tiene derecho a esperar de sus nuevos gobernantes un trabajo honrado, permanente y decidido por las comunidades.
Es necesario dejar atrás este vergonzoso período de la historia en que hemos sido unos ricos que nos hemos dedicado a vivir como pobres porque los recursos fueron derrochados en obras inconclusas o gastados en bienes sobrevalorados o simplemente desaparecidos por el arte innoble de la corrupción. Desde esta tribuna le enviamos una voz de aliento a quienes no resultaron elegidos y hoy amanecen con la tristeza de ser los perdedores en el proceso. La vida suele dar una segunda oportunidad a quienes tienen la suficiente perseverancia para buscarla y aprovecharla. Nuestras felicitaciones a quienes contaron con el apoyo de las mayorías. A ellos les decimos que los apoyaremos en sus iniciativas y acciones emprendidas a favor de la comunidad. Y los acompañaremos también como veedores durante el tiempo que dure su gestión. Cualquiera puede creer de manera equivocada que el mejor favor que se le puede hacer a un gobernante es aplaudirlos cuando hacen el bien y callar (o aún aplaudir) cuando hacen el mal. Están equivocados: la mejor forma de ayudar a los gobernantes es ayudarlos a ver sus errores y comentarlos de manera oportuna. Desde ya, les ofrecemos nuestra ayuda en ese sentido a través de la crítica reflexiva y el elogio mesurado. La Guajira y sus ciudadanos eligieron y solo la historia dirá si esta vez acertaron. Por el bien de todos, esperamos que nuestros nuevos ediles, concejales, diputados, alcaldes y gobernadores sean los mejores de la historia.

viernes, 26 de octubre de 2007

NO: un monosílabo salvador

En el idioma castellano hay palabras bien difíciles de definir con otras palabras. Entre ellas podemos mencionar amor, amistad, felicidad, carisma. La próxima vez que trate de definir la palabra “amistad” y siente dificultades para hacerlo no se preocupe, a miles de personas les pasa lo mismo con vocablos representativos de tan elevados sentimientos, circunstancias o características. Algo parecido pasa con la palabra”Libertad”. Ninguna más hermosa que ella. Pero ninguna tan abstracta y llena de múltiples significados. En nombre de la libertad se han cometido crímenes, se han invadido países y declarado guerra. Incluso, vaya paradoja, algunas personas han sido echadas a la cárcel en nombre de la libertad.

Abraham Lincon manifestó que “Quienes niegan la libertad a los demás no se la merecen ellos mismos” con lo cual estaría poniendo el dedo acusador, desde su prominente lugar en la historia, sobre quienes limitan las libertades de las personas y de los pueblos. Johan Wolfgang Goethe escribió: La libertad es como la vida, sólo la merece quien sabe conquistarla todos los días”. La frase no aporta ninguna definición pero atribuye a la libertadla condición de un derecho por el cual todos debemos esforzarnos si nuestro deseo es disfrutarlo. Jean Paul Sastre, el consagrado filósofo francés sentencia: “Estamos condenados a la libertad”. Podría inferirse que ser libre es una carga en lugar de una bendición, pero no se trata de eso, ni más faltaba. A lo que Sastre se refiere es al hecho de que los seres humanos somos libres en todo momento, queramos o no, y estamos obligados a asumir posiciones y tomar decisiones aún cuando no lo queramos.

Octavio Paz, premio Nóbel de literatura y considerado “el más grande pensador y poeta de México”, ofrece una de las más acertadas definiciones acercadle tema. Según él, la libertad es “un movimiento de conciencia que nos lleva, en ciertos momentos a pronunciar dos monosílabos: sí o no” Enorme sabiduría encierran estas palabras. Utilizar dos monosílabos definitivos en el idioma. He ahí la diferencia entre ser libres y ser esclavos.

El afirmativo sí es una palabra poderosa. Recomendable para quienes desean cultivar una actitud positiva frente a la vida. . Los motivadores recomiendan que el individuo se auto convenza de sus potencialidades utilizando el “SÏ” acompañado de palabras como “puedo” y “soy capaz”. Los libros de autoayuda garantizan resultados milagrosos para quien use frecuentemente las expresiones “Sí puedo” “sí soy capaz”. No hay duda de que quienes triunfan en cualquier área de la vida son personas con una generosa dosis de fe en sí mismos y confianza en sus propias cualidades.

Sin embrago, es necesario también ponderar el valor del monosílabo NO. Esta palabra tiene una connotación negativa pero puede representar la diferencia entre el bien y el mal y entre el éxito y el fracaso. Un estudiante consagrado debe aprender a decirle un enérgico NO a los distractores. Una persona coherente debe decirle no, siempre no, a las drogas y al alcoholismo.
Una mujer (y un hombre) de bien debe aprender a decirle NO alas propuestas indecentes. Un funcionario honesto lo es aún más cuando pronuncia un cortante NO cuando intentan sobornarlo. Un pueblo, de manera clara, debe decirle NO a quienes pretenden su ruina. Y todos los ciudadanos debemos aprender a decir esta palabra siempre que sea necesario. Aunque tiemble la tierra, aunque se desplomen los cielos. El sí es una palabra alentadora. El NO es un monosílabo salvador.

viernes, 7 de septiembre de 2007

La mujer: ángel con figura humana

Permítanme en primer término decirme que no estoy de acuerdo en exaltar a la mujer como un ser bello que adorna los jardines del universo. No señor, me parece que esa concepción reduce a la mujer a un simple papel ornamental y la cosifica reduciéndola a ser un objeto bello y nada más. Por eso hoy me declaro admirador de todas las mujeres y no solo por su belleza. Admiro a las que trabajan de sol a sol sin temor a la vida ni reparos al tiempo. A quienes siembran la semilla de la esperanza y cosechan el fruto de la vida. A quienes abren surcos de paz en el hemisferio de la pobreza o en el territorio de la abundancia. A quienes no se rinden ante la evidencia del infortunio ni sucumben frente a la fuerza de la adversidad. A quienes aman a sus hijos aunque la humanidad los crucifique; a quienes meten las manos en el fuego para salvar la honra de los suyos; a quienes creen en la inocencia de aquel sobre el que recaen todos los dedos acusadores de la injusticia y la impiedad.



Admiro a las mujeres que en su vientre han concebido el valor perenne de la vida para prolongar la especie y poblar el mundo de la imaginación y el universo de las verdades. A quienes con sus manos frágiles o fuertes, grandes o pequeñas, lozanas o arrugadas, moldean como el alfarero de la sociedad a las nuevas generaciones de hombres y mujeres para que puedan complacerse con sed de vida y su ambición de conquistar lo mejor de su existencia. Admiro a las que en su cotidiano accionar de trabajadoras sin receso transitan por nuestras calles ofreciendo los codiciados frutos del mar, o el pan recién salido del horno con aroma a tarde fresca o mañana tibia, o el dulce sabor de los enyucados y las “alegrías”.



Las admiro porque su trabajo es riqueza y se constituye en símbolo de un país en constante búsqueda de su identidad. Admiro a quienes en la paz del hogar se baten con el duro e interminable quehacer doméstico sin resignarse a arar en el desierto de la ingratitud y sin renunciar a la búsqueda de un amanecer matizado por los colores de la equidad; sin renegar de su tarea de joven hacendosa o matrona cumplidora de su deber. Admiro a las jóvenes de aquí y de allá que han sido impermeables a las propuestas de la indecencia y a la demoníaca seducción de las perversas tentaciones. Admiro a las mujeres que nos dan nuevos ánimos con su presencia; a las que nos llevan en el corazón; a las que nacieron cuando sembramos nuestra vida en otros cuerpos; a las que nos escuchan con atención; a las que nos dieron a beber de sus pechos maternales en la aurora de nuestra existencia; a las que nos consuelan cuando una lágrima acompaña nuestro dolor.



De rodas ellas, mujeres de verdad, con cuerpo y alma, sin retoques de publicistas ni maquillajes faranduleros; me declaro admirador.

FOBIAS: TODO SOBRE ESTE PADECIMIENTO HUMANO

La próxima vez que usted sienta susto cuando oiga los truenos en medio de un día lluvioso pregúntese si no está siendo víctima de la tonitrofobia: miedo a los truenos, a las tormentas. Son muchísimas las fobias que sufrimos los humanos, tal vez, incluso, sin darnos cuenta de ello. Pero ¿qué es una fobia?

El diccionario define esta palabra de origen griego como “aversión obsesiva a algo o alguien, temor irracional compulsivo". Pero investigando a fondo hallamos más claridad sobre el tema y econtramos que la fobia es un miedo intenso causante de ansiedad normalmente desproporcionada con las situaciones reales. Como hecho importante debe decirse que las víctimas de las fobias son conscientes de que su miedo es irracional.
Aclaremos sin embargo que el presente escrito no tiene como propósito hacer un análisis desde el punto de vista médico o sanitario, labor que les correspondería a los sicólogos y a los siquiatras entre otros ilustres especialistas de las ciencias terapéuticas. Ajenos al ejercicio de la medicina nos proponemos hacer nuestro estudio atendiendo aspectos sociales y lingüísticos y también compartir con el lector algunas curiosidades relativas a los diferentes tipos de temores y aversiones con las que diariamente nos batimos seis mil quinientos millones de inquilinos del planeta más hermoso del cosmos.
Comencemos con la más conocida y popular de todas: la hidrofobia. En realidad se trata de un caso especial porque hoy en dìa no se le considera una ansiedad sino una enfermedad por cierto bastante seria. El horror al agua es solo una de sus manifestaciones. Por eso el buen gusto no recomienda hacer chistes al prójimo dicièndole que sufre de hidrofobia porque sea poco adicto al refrescante y necesario baño nuestro de todos los días. Los afectados por este antihigiénico temor sufren realmente de ablutofobia: miedo a bañarse o lavarse.
A quienes estén en edad casadera les recomendamos evitar el matrimonio con alguien que sufra de este mal. Por razones obvias la relación puede ser poco duradera. Y si se trata de hacer recomendaciones sobre elección de marido o mujer aprovechemos para recomendar que se haga lo posible por eludir a los acluófobicos. No es por nada malo en realidad, pero estas personas le tienen miedo a la oscuridad y tal vez terminan adquiriendo la costumbre de dormir con las luces encendidas lo cual puede causar ciertas molestias en quienes deben compartir con ellos la habitación. De resto no tienen mayores problemas salvo su inclinación a evitar lugares poco iluminados, actitud nada criticable si se tiene en cuenta lo positivo que puede resultarle en materia de seguridad personal y familiar.
A los que sí deben descartar sin ninguna duda es a los ecófobos, pues ellos padecen de fobia al hogar y por nada del mundo se unan con una víctima de la coitofobia pues tendrían que renunciar a una buena parte de la dicha conyugal. La agrafobia está bien justificada en los días actuales, sobre todo cuando se sabe de la existencia de sujetos con las costumbres de ciertas estrellas del pop: se trata del miedo al abuso sexual. Los padres de familia deberían tener cierta dosis de este temor, no solo para protegerse ellos, sino para cuidar a sus pequeñas criaturas y evitarles malos trances en una época como la nuestra con tanta gente desaforada por todas partes.
Hay otra fobia de la cual sufren algunos parlamentarios de ciertas regiones del país cuando la respectiva cámara sesiona en pleno y se cuenta con la presencia de de la televisión; sus víctimas suelen ser especialmente quienes representan las más apartadas regiones. Dicha aversón es la alodoxafobia. Consiste en el miedo a emitir opiniones. Pueden sufrirla también los estudiantes tímidos de cualquier grado o institución y en general toda persona forzada a emitir su juicio sobre algún tema. Obviamente no es la fobia típica de la mayoría de las personas a quienes su trabajo las lleva a desempeñarse en la vida pública. Pero refiriéndonos a otros temas permítame hacerle una pregunta: ¿Ha oído usted hablar por casualidad de los filántropos? No, tranquilo, éstos buenos seres no sufren fobias, al contrario, son aquellas personas, al estilo de la madre Teresa de Calcuta , caracterizadas por el amor a sus semejantes y sus obras en bien de la comunidad.
Caso contrario es el del misántropo, Persona que, por su humor tétrico, manifiesta aversión al trato humano. Alguien muy parecido a éste es el andrófobo: alguien afectado por la aversión al hombre y, por extensión, al género humano. Si usted acaba de recordar a su mejor amigo debería dejar de ser tan mal pensado. Y si no puede, debería cambiar de amigo. Siguiendo con la androfobia. Pero hay un término aún más exacto para hacer alusión a ese trágico suceso: anglofobia. Consiste en el miedo, temor o repulsión a Inglaterra, los ingleses o a cualquier cosa inglesa, incluídas las costumbres, la religión y la lengua de esa importante nación.
Dios perdone a quienes expresan sus fobias de manera tan dolorosa para la humanidad hasta el punto de convertirse en verdaderos antropófobos, que es como se designa a quienes le tienen miedo, temor u odio a los humanos.Pero dejemos hasta aquí los odios y las desgracias y exploremos la relación de los seres humanos con los animales. Bueno, relación es un decir, cuando lo que en realidad estamos estudiando son los rechazos.
Antes que nada déjeme hacerle una pregunta: ¿usted es de quienes creen que el perro es el mejor amigo del hombre? Le pregunto por que no todos están de acuerdo en este asunto. Una vez apareció en la pared de alguna universidad un grafitti con esta leyenda: "El mejor amigo del hombre es ...otro perro". Si usted es de quienes cultivan la amistad con los canes, muy bien, eso no tiene nada de malo. Pero si es de quienes los odian, mucho cuidado, porque podrìa estar sufriendo de cinofobia miedo a los canes. Y estaría bien esta fobia en relación con las especies más peligrosas pero no se justifica en la mayoría de los casos.
No sé si tiene nombre el odio que las especies más agresivas sienten por el género humano, pero en cambio sí tenemos el nombre de la fobia que los perros y algunas personas sienten por los gatos: ailurofobia. El miedo a las arañas se conoce como aracnofobia y la repugnancia a los sapos lleva por nombre batraciofobia, aunque el presente estudio no puede determinar si tal nombre se puede aplicar a quienes rechazan a los sapos de la fauna humana. El miedo a las abejas se denomina apifobia y hacen bien quienes tienen este temor pues se considera que estas zumbadoras han sido clasificadas por el famoso canal Animal Planet como los animales cuya picadura es más letal para las personas después de la de los mosquitos hembra y las serpientes.
A propósito, la fobia a las serpientes es la ofidiofobia y el temor a los insectos, entomofobia. No faltan los que viven ansiosos por miedo a la ruina o a quedar arruinado: a quien así se comporta debe diagnosticársele atefobia, temor a la ruina. Y si su temor es a las armas tendremos para él una felicitación por su sentido común (¿cómo no tenerle temor a las armas?) y un nombre para su aversión: balistofobia, miedo a las armas y municiones.
Del sentido común es también la cancerofobia o carcinofobia: miedo al cáncer, enfermedad contra la cual la ciencia médica debe ganar aún las más importantes batallas. La claustrofobia y la xenofobia son dos de los temores más conocidos. En el primer caso se trata del miedo a los lugares cerrados y en el segundo, rechazo a los extranjeros. El claustrófobo debe abstenerse de acudir a habitaciones pequeñas, oscuras y cerradas, túneles, pasillos o estancias sin ventanas y, claro está, deberá evitar penas privativas de la libertad aclarando que esta última recomendación vale para todos los mortales aunque estén en su sano juicio, libre de todas las fobias.
Quien sufra de xenofobia deberá hacer lo posible por curarse, pues la globalización, presente hoy en todos los lugares y a todas las horas, nos impone la necesidad de convivir y de interactuar con nacionales de distintos países, colaborarles, acompañarlos, ayudarlos y, recíprocamente, recibir colaboración, acompañamiento y ayuda de ellos. La xenofobia se volvió,entonces, no solo perjudicial e innecesaria, sino, además, completamente anacrónica. No es seguro que exista alguien con este mal pero, por si acaso, mencionamos la cibofobia, temor a los alimentos y la crometofobia, miedo al dinero (todavía no me he encontrado al primer enfermito de este mal) o a tocar el dinero, padecimiento poco recomendable para empleados de instituciones del sistema financiero. No sé si ellos han tenido lago que ver con el volumen cada vez mayor de transacciones en las cuales no es necesaria la presencia del papel moneda y con el cada vez más frecuente uso del denominado dinero plástico.
Son tantas las fobias que no es sufisciente el espacio de esta columna para detallarlas todas. Y siendo tantas aún hay algunas para las cuales no se ha acuñado el vocablo exacto.
Una amiga a quien le di a leer el borrador de este texto me dijo: "te falta la más importante fobia". ¿Cuál le pregunté? "La fobia a ese maldito deporte, el fútbol, que tenemos las mujeres que por su culpa nos quedamos viudas cuando pasan los partido por la televisión; debes incluir la futbolfobia, me dijo" La verdad mis investigaciones para encontrar la palabreja sugerida por mi amiga han sido totalmente infructuosas. A lo sumo he encontrado futbolmanía, comportamiento que no alcanza a ser considerado como un temor sino una adicción y vendría a ser lo contrario de lo que sufren las señoras. Aceptemos entonces, mientras encontramos una palabra màs adecuada, futbolfobia para designar la rabia, el rechazo, el terror al fútbol. En el futuro podrá determinarse si es más peligrosa la futbolmanía o la futbolfobia.
No creo que sea fácil descubrir la cura para ninguna de las dos y cuando se encuentre, ojalá no sea una droga que deba aplicarse a través de una inyección hipodérmica porque está comprobado que los futbolmaníacos, entre ellos quien esto escribe, suelen sufrir además de belenofobia, es decir, miedo a las agujas. Bien, creo que a estas alturas es mejor terminar para no correr el riesgo de causar aburrimiento a los amables lectores al punto de que alguien vaya a tomarle fobia a las fobia. En este caso tendremos que diagnosticarlo como víctima de la fobofobia, o sea, fobia a las fobias.