lunes, 31 de diciembre de 2007
UNA BENDICIÓN DE DIOS: la música de "Los Pacificadores"
Carátula de "El Lirio" última producción de la agrupación musical cristiana "Los Pacificadores". Su música alaba y glorifica a Dios a través del vallenato. Ellos, bajo la acertada dirección del pastor Santander Ortega fueron los primeros en atreverse a grabar canciones cristianas en este aire musical que en un principio era mirado con reservas por parte de las congregaciones de los años ochenta. Hoy enh día sin embargo, Los Pacificadores y la música cristiana vallenata en general se encuentran muy bien posicionados y miles y miles de personas en el mundo le rinden tributo a Dios a través de las melodías y la letra de cada uno de los coros y alabanzas.
Colección de palabras raras (primera entrega)
COLECCIÓN DE PALABRAS RARAS (PRIMERA ENTREGA)
Las palabras raras son como ciertos vecinos del barrio: todos saben que viven por ahí, en alguna de las casas, pero pocos los han visto y casi nadie los conoce.
¿Por qué las palabras se vuelven raras? Son varias las razones y a continuación explicamos algunas de ellas:
1. No hacen parte del grupo de vocablos que una comunidad lingüística para comunicarse en su cotidianidad. En el lenguaje familiar somos capaces de expresarnos con unas pocas palabras de manera que las otras van cayendo en desuso. Sin embargo siguen utilizándose en el mundo académico y eso les permite continuar con vida.
2. Por los avances tecnológicos. A medida que la tecnología avanza ciertos aparatos son remplazados por otros más sofisticados ( que incluso no son aparatos sino “equipos” o “dispositivos”). Palabras como gramófono, radiola, tocadiscos y rocola, por ejemplo, resultarán desconocidas para las nuevas generaciones aunque en el pasado reinaron en el habla popular.
3. Por que, por alguna razón, dejaron de usarse. En el lenguaje políticamente correcto no se permite usar palabras como tullido, inválido y otras solo se usan con cierta precaución como negro e indio. Es de esperarse que, por razones de la moral moderna, dentro de unos años se utilicen muy poco las palabras verdad, honradez y honestidad y nadie sepa de otras como matrimonio y familia. Y si el deterioro del medio ambiente sigue como va, desaparecerán otras como río, árbol, nieve, bosque.
4. Por que su uso pertenece al ámbito del lenguaje especializado. Las comunidades científicas y los oficios utilizan palabras que, fuera de ese contexto, tienen un uso bastante limitado.
A continuación vamos a presentar varias palabras bastante inusuales. Cópielas y memorícelas. Si desea deslumbrar o pasar por inteligente ( y luego por engreído) úselas desde hoy mismo en todas sus conversaciones. Pero si lo que desea es hacerse entender le recomendamos que tenga mucho cuidado al emplearlas. Las definiciones han sido tomadas del diccionario de la Enciclopedia Encarta. Entre paréntesis hemos escritos nuestros propios comentarios
Crisanta. Chile. Mujer que domina a su marido. (Así deberían decirle a todas las mujeres casadas del mundo, aunque los machistas digan lo contrario)
Chupóptero. m. coloq. Persona que, sin prestar servicios efectivos, percibe uno o más sueldos. (Ejemplares en vías de extinción en la empresa privada pero de frecuente aparición en algunas entidades estatales)
Conticinio. Hora de la noche, en que todo está en silencio. (En algunas urbes no hay horas silenciosas. Y en los barrios del Caribe siempre encontraremos a alguien con la música prendida a cualquier oradle día o de la noche)
Licantropía.. En la creencia popular, transformación de un hombre en lobo. 2. Med. Trastorno mental en que el enfermo se cree transformado en lobo e imita su comportamiento. (¿Hombres lobos? ¿Creencia popular? ¡Deque los hay los hay!)
Licnobio, bia.. adj. Dicho de una persona: Que vive con luz artificial, haciendo de la noche día. (Con el ritmo de vida de nuestros tiempos encontrar un lugar verdaderamente oscuro y silencioso para dormir es un verdadero milagro)
Nefelibata.. adj. Dicho de una persona: Soñadora, que anda por las nubes. (Esta palabra tenemos que recuperarla para el habla cotidiana, porque hay mucha, mucha gente soñadora y que andador las nubes).
oclocracia. f. Gobierno de la muchedumbre o de la plebe.
Esternocleidomastoideo: Anat. músculo del cuello, desde el esternón y la clavícula hasta la apófisis mastoides, que interviene en los movimientos de flexión y giro de la cabeza. ( Una de las palabras más largas del idioma. No es una palabra inventada, existe en verdad y es un término de la anatomía humana)
Funámbulo, la.. m. y f. Acróbata que realiza ejercicios sobre la cuerda floja o el alambre. 2. Persona que sabe actuar con habilidad, especialmente en la vida social y política. (Usted que desde niño ha ido a los circos pequeños y grandes y ha sufrido creyendo que el artista de la cuerda floja se va a caer…dígame la verdad : sabía que a este acróbata se le denomina “funámbulo”? . No te que por extensión se le dice también a quien es hábil para otro tipo de acrobacias)
Gaznápiro, ra. adj. Palurdo, simplón, torpe, que se queda embobado con cualquier cosa. ( Calificativo justo para quienes gustan de las telenovelas o ciertos partidos de fútbol )
Probóscide f. Zool. Aparato bucal en forma de trompa o pico, dispuesto para la succión, que es propio de los insectos dípteros.
Díptero, ra. Dicho de un insecto: Que solo tiene dos alas membranosas, que son las anteriores, con las posteriores transformadas en balancines, o que carecen de alas por adaptación a la vida parasitaria, y con aparato bucal dispuesto para chupar, como la mosca
Lobectomía. f. Med. Ablación quirúrgica de un lóbulo del pulmón, del cerebro, etc
Ablación.. f. Acción y efecto de cortar, separar, quitar. 2. Der. Sacrificio o menoscabo de un derecho. 3. Med. Separación o extirpación de cualquier parte del cuerpo.
Posma. f. coloq. Pesadez, flema, cachaza. 2. com. coloq. Persona lenta y pesada en su modo de obrar. ( ¿Cuántos de sus compañeros con los que formó grupo en la universidad eran así?
Tocho, cha. adj. Tosco, inculto, tonto, necio. 2. m. Lingote de hierro. 3. coloq. Número considerable de papeles escritos. Un tocho de apuntes de clase. 4. Libro de muchas páginas. Ha publicado un tocho de mil páginas.
Creo que estamos corriendo el riesgo de producir un escrito muy tocho, por eso mejor dejamos hasta aquí. Pero prometemos volver con otras rarezas del idioma. Será hasta entonces.
Las palabras raras son como ciertos vecinos del barrio: todos saben que viven por ahí, en alguna de las casas, pero pocos los han visto y casi nadie los conoce.
¿Por qué las palabras se vuelven raras? Son varias las razones y a continuación explicamos algunas de ellas:
1. No hacen parte del grupo de vocablos que una comunidad lingüística para comunicarse en su cotidianidad. En el lenguaje familiar somos capaces de expresarnos con unas pocas palabras de manera que las otras van cayendo en desuso. Sin embargo siguen utilizándose en el mundo académico y eso les permite continuar con vida.
2. Por los avances tecnológicos. A medida que la tecnología avanza ciertos aparatos son remplazados por otros más sofisticados ( que incluso no son aparatos sino “equipos” o “dispositivos”). Palabras como gramófono, radiola, tocadiscos y rocola, por ejemplo, resultarán desconocidas para las nuevas generaciones aunque en el pasado reinaron en el habla popular.
3. Por que, por alguna razón, dejaron de usarse. En el lenguaje políticamente correcto no se permite usar palabras como tullido, inválido y otras solo se usan con cierta precaución como negro e indio. Es de esperarse que, por razones de la moral moderna, dentro de unos años se utilicen muy poco las palabras verdad, honradez y honestidad y nadie sepa de otras como matrimonio y familia. Y si el deterioro del medio ambiente sigue como va, desaparecerán otras como río, árbol, nieve, bosque.
4. Por que su uso pertenece al ámbito del lenguaje especializado. Las comunidades científicas y los oficios utilizan palabras que, fuera de ese contexto, tienen un uso bastante limitado.
A continuación vamos a presentar varias palabras bastante inusuales. Cópielas y memorícelas. Si desea deslumbrar o pasar por inteligente ( y luego por engreído) úselas desde hoy mismo en todas sus conversaciones. Pero si lo que desea es hacerse entender le recomendamos que tenga mucho cuidado al emplearlas. Las definiciones han sido tomadas del diccionario de la Enciclopedia Encarta. Entre paréntesis hemos escritos nuestros propios comentarios
Crisanta. Chile. Mujer que domina a su marido. (Así deberían decirle a todas las mujeres casadas del mundo, aunque los machistas digan lo contrario)
Chupóptero. m. coloq. Persona que, sin prestar servicios efectivos, percibe uno o más sueldos. (Ejemplares en vías de extinción en la empresa privada pero de frecuente aparición en algunas entidades estatales)
Conticinio. Hora de la noche, en que todo está en silencio. (En algunas urbes no hay horas silenciosas. Y en los barrios del Caribe siempre encontraremos a alguien con la música prendida a cualquier oradle día o de la noche)
Licantropía.. En la creencia popular, transformación de un hombre en lobo. 2. Med. Trastorno mental en que el enfermo se cree transformado en lobo e imita su comportamiento. (¿Hombres lobos? ¿Creencia popular? ¡Deque los hay los hay!)
Licnobio, bia.. adj. Dicho de una persona: Que vive con luz artificial, haciendo de la noche día. (Con el ritmo de vida de nuestros tiempos encontrar un lugar verdaderamente oscuro y silencioso para dormir es un verdadero milagro)
Nefelibata.. adj. Dicho de una persona: Soñadora, que anda por las nubes. (Esta palabra tenemos que recuperarla para el habla cotidiana, porque hay mucha, mucha gente soñadora y que andador las nubes).
oclocracia. f. Gobierno de la muchedumbre o de la plebe.
Esternocleidomastoideo: Anat. músculo del cuello, desde el esternón y la clavícula hasta la apófisis mastoides, que interviene en los movimientos de flexión y giro de la cabeza. ( Una de las palabras más largas del idioma. No es una palabra inventada, existe en verdad y es un término de la anatomía humana)
Funámbulo, la.. m. y f. Acróbata que realiza ejercicios sobre la cuerda floja o el alambre. 2. Persona que sabe actuar con habilidad, especialmente en la vida social y política. (Usted que desde niño ha ido a los circos pequeños y grandes y ha sufrido creyendo que el artista de la cuerda floja se va a caer…dígame la verdad : sabía que a este acróbata se le denomina “funámbulo”? . No te que por extensión se le dice también a quien es hábil para otro tipo de acrobacias)
Gaznápiro, ra. adj. Palurdo, simplón, torpe, que se queda embobado con cualquier cosa. ( Calificativo justo para quienes gustan de las telenovelas o ciertos partidos de fútbol )
Probóscide f. Zool. Aparato bucal en forma de trompa o pico, dispuesto para la succión, que es propio de los insectos dípteros.
Díptero, ra. Dicho de un insecto: Que solo tiene dos alas membranosas, que son las anteriores, con las posteriores transformadas en balancines, o que carecen de alas por adaptación a la vida parasitaria, y con aparato bucal dispuesto para chupar, como la mosca
Lobectomía. f. Med. Ablación quirúrgica de un lóbulo del pulmón, del cerebro, etc
Ablación.. f. Acción y efecto de cortar, separar, quitar. 2. Der. Sacrificio o menoscabo de un derecho. 3. Med. Separación o extirpación de cualquier parte del cuerpo.
Posma. f. coloq. Pesadez, flema, cachaza. 2. com. coloq. Persona lenta y pesada en su modo de obrar. ( ¿Cuántos de sus compañeros con los que formó grupo en la universidad eran así?
Tocho, cha. adj. Tosco, inculto, tonto, necio. 2. m. Lingote de hierro. 3. coloq. Número considerable de papeles escritos. Un tocho de apuntes de clase. 4. Libro de muchas páginas. Ha publicado un tocho de mil páginas.
Creo que estamos corriendo el riesgo de producir un escrito muy tocho, por eso mejor dejamos hasta aquí. Pero prometemos volver con otras rarezas del idioma. Será hasta entonces.
sábado, 22 de diciembre de 2007
LA CIUDAD DE LAS DOS CIUDADES
LA CIUDAD DE LAS DOS CIUDADES
¿Qué tienen en común Santa Marta y Río de Janeiro? ¿Riohacha y Nueva York? ¿Cartagena y Sao Paulo? ¿París y Maicao? Aunque las diferencias son notorias entre los centros urbanos mencionados, todos tienen algo que las hace semejantes: en cada uno de ellos existe no una, sino dos ciudades. Por un lado está la ciudad de las personas que tienen un empleo decente o son propietarios de sus propias empresas y por el otro las personas cuyo trabajo diario es salir a buscar trabajo; por una parte tenemos los barrios en donde están resueltas las necesidades prioritarias y por otra las zonas deprimidas en donde cada ciudadano debe hacerle frente a las más aterradoras manifestaciones de la pobreza extrema. En un extremo se ubican los barrios en donde los servicios públicos se ofrecen sin dificultades aunque a altos costos y por el otro están aquellos vivideros en donde sus habitantes sufren despiadados racionamientos en el suministro de agua potable (“agua potable” es la forma decente de llamar a cierto líquido turbio que llega por las tuberías o a través de los carro tanques) y energía eléctrica. En un lugar están aquellos barrios caracterizados por el orden, la limpieza y el silencio acogedor y en otro aquellos en donde la informalidad, el desaseo y el ruido hacen parte del paisaje cotidiano.
Así son las cosas en las ciudades latinoamericanas y también en algunas de las principales urbes del mundo. La pobreza últimamente no está respetando fronteras, ni banderas y se infiltra, sin que nadie la note al principio, aún en las naciones consideradas como de “mejor familia”. Aún están frescas las violentas manifestaciones de París en las que participaron jóvenes, principalmente. Según el Instituto de Estadísticas e Impuestos más de tres millones 600 mil personas (el 6.1% de la población) tienen un nivel de vida inferior al umbral de pobreza. ¡Y estamos hablando de uno de los países más civilizados del mundo!
La situación de Francia, empero, no es un caso aislado en el Viejo Continente. Hace algún tiempo funcionarios de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) en Europa la pobreza, estimada sobre la base de ingresos inferiores a los 2 dólares por día, afecta al 21 por ciento de la población, mientras el 5 por ciento sufre a causa de la inseguridad alimentaria.
En Río de Janeiro existe la ciudad que aparece en los boletines promocionales utilizados por las agencias de viajes con playas paradisíacas, carnavales fantásticos, estadios míticos y placeres en abundancia. Desafortunadamente existe también la ciudad de las “favelas” en donde la pobreza flagela por igual a niños y adultos. El asunto es de gravedad que a las autoridades se les ha ocurrido la idea de levantar un muro alrededor de los barrios más pobres de la ciudad. El muro de tres metros, según dijeron quienes lo proponen, ayudaría a las fuerzas de seguridad a controlar las favelas de Rocinha, Vidigal y el Parque da Cidade, zonas en donde han tenido lugar estallidos de violencia entre pandillas de narcotraficantes. ¡Definitivamente Río no tiene solo la cara amable de las garotas y el “jogo bonito” de su selección!
La situación se repite una y otra vez en las distintas ciudades: la pobreza y la riqueza coexisten como dos hermanos gemelos en todos los lugares y los países se acostumbraron a avanzar y continuar su camino hacia el pleno desarrollo sin resolver los problemas de los menesterosos.
Colombia no es la excepción en este tema. En nuestras ciudades tenemos también la Cartagena de los folletos promociónales en donde aparecen las hermosísimas playas de Bocagrande, la zona histórica del centro y la completa infraestructura hotelera; y la Cartagena de los barrios en donde la pobreza es una triste realidad con sus manifestaciones de carencias, desempleo, hambre y miseria. Yo lo mismo podríamos decir de Santa Marta, Barranquilla, Riohacha, Bogotá…
Pero, ¿cómo corregir esta situación? Obviamente no se trata de revivir el anacrónico discurso del antagonismo de clases. No se trata de nivelar a todo el mundo por lo bajo, sino de generar oportunidades para que todos los ciudadanos tengan acceso a una forma digna de resolver sus necesidades básicas insatisfechas. La pobreza no se resuelve despojando a quienes tienen sus propiedades para dárselas a los más necesitados; tampoco con el enfoque maltusiano de darle las gracias a las guerras y a los desastres naturales porque reduce el número de personas cuyas necesidades deben ser atendidas.
La pobreza debe resolverse mediante programas serios puestos en ejecución por gobiernos honestos para evitar que por la vía de la corrupción se esfumen los recursos destinados a garantizar la máxima cobertura posible en educación y salud. Pero, definitivamente, la pobreza hay que reducirla dándole a la gente instrumentos para mejorar sus condicione y el mejor instrumento es un medio digno y honesto para obtener ingresos suficientes. Cuando una familia tiene ingresos suficientes se dedica a vivir y a disfrutar de sus bienes aunque sean escasos. Y generalmente no se dedican al robo o a la prostitución. Y tampoco interrumpen el descanso de los turistas en las playas para venderle un refresco o unas gafas. Cuando no se tiene dinero, siempre se piensa en él.Cuando el dinero se tiene, sólo se piensa en él.
¿Qué tienen en común Santa Marta y Río de Janeiro? ¿Riohacha y Nueva York? ¿Cartagena y Sao Paulo? ¿París y Maicao? Aunque las diferencias son notorias entre los centros urbanos mencionados, todos tienen algo que las hace semejantes: en cada uno de ellos existe no una, sino dos ciudades. Por un lado está la ciudad de las personas que tienen un empleo decente o son propietarios de sus propias empresas y por el otro las personas cuyo trabajo diario es salir a buscar trabajo; por una parte tenemos los barrios en donde están resueltas las necesidades prioritarias y por otra las zonas deprimidas en donde cada ciudadano debe hacerle frente a las más aterradoras manifestaciones de la pobreza extrema. En un extremo se ubican los barrios en donde los servicios públicos se ofrecen sin dificultades aunque a altos costos y por el otro están aquellos vivideros en donde sus habitantes sufren despiadados racionamientos en el suministro de agua potable (“agua potable” es la forma decente de llamar a cierto líquido turbio que llega por las tuberías o a través de los carro tanques) y energía eléctrica. En un lugar están aquellos barrios caracterizados por el orden, la limpieza y el silencio acogedor y en otro aquellos en donde la informalidad, el desaseo y el ruido hacen parte del paisaje cotidiano.
Así son las cosas en las ciudades latinoamericanas y también en algunas de las principales urbes del mundo. La pobreza últimamente no está respetando fronteras, ni banderas y se infiltra, sin que nadie la note al principio, aún en las naciones consideradas como de “mejor familia”. Aún están frescas las violentas manifestaciones de París en las que participaron jóvenes, principalmente. Según el Instituto de Estadísticas e Impuestos más de tres millones 600 mil personas (el 6.1% de la población) tienen un nivel de vida inferior al umbral de pobreza. ¡Y estamos hablando de uno de los países más civilizados del mundo!
La situación de Francia, empero, no es un caso aislado en el Viejo Continente. Hace algún tiempo funcionarios de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) en Europa la pobreza, estimada sobre la base de ingresos inferiores a los 2 dólares por día, afecta al 21 por ciento de la población, mientras el 5 por ciento sufre a causa de la inseguridad alimentaria.
En Río de Janeiro existe la ciudad que aparece en los boletines promocionales utilizados por las agencias de viajes con playas paradisíacas, carnavales fantásticos, estadios míticos y placeres en abundancia. Desafortunadamente existe también la ciudad de las “favelas” en donde la pobreza flagela por igual a niños y adultos. El asunto es de gravedad que a las autoridades se les ha ocurrido la idea de levantar un muro alrededor de los barrios más pobres de la ciudad. El muro de tres metros, según dijeron quienes lo proponen, ayudaría a las fuerzas de seguridad a controlar las favelas de Rocinha, Vidigal y el Parque da Cidade, zonas en donde han tenido lugar estallidos de violencia entre pandillas de narcotraficantes. ¡Definitivamente Río no tiene solo la cara amable de las garotas y el “jogo bonito” de su selección!
La situación se repite una y otra vez en las distintas ciudades: la pobreza y la riqueza coexisten como dos hermanos gemelos en todos los lugares y los países se acostumbraron a avanzar y continuar su camino hacia el pleno desarrollo sin resolver los problemas de los menesterosos.
Colombia no es la excepción en este tema. En nuestras ciudades tenemos también la Cartagena de los folletos promociónales en donde aparecen las hermosísimas playas de Bocagrande, la zona histórica del centro y la completa infraestructura hotelera; y la Cartagena de los barrios en donde la pobreza es una triste realidad con sus manifestaciones de carencias, desempleo, hambre y miseria. Yo lo mismo podríamos decir de Santa Marta, Barranquilla, Riohacha, Bogotá…
Pero, ¿cómo corregir esta situación? Obviamente no se trata de revivir el anacrónico discurso del antagonismo de clases. No se trata de nivelar a todo el mundo por lo bajo, sino de generar oportunidades para que todos los ciudadanos tengan acceso a una forma digna de resolver sus necesidades básicas insatisfechas. La pobreza no se resuelve despojando a quienes tienen sus propiedades para dárselas a los más necesitados; tampoco con el enfoque maltusiano de darle las gracias a las guerras y a los desastres naturales porque reduce el número de personas cuyas necesidades deben ser atendidas.
La pobreza debe resolverse mediante programas serios puestos en ejecución por gobiernos honestos para evitar que por la vía de la corrupción se esfumen los recursos destinados a garantizar la máxima cobertura posible en educación y salud. Pero, definitivamente, la pobreza hay que reducirla dándole a la gente instrumentos para mejorar sus condicione y el mejor instrumento es un medio digno y honesto para obtener ingresos suficientes. Cuando una familia tiene ingresos suficientes se dedica a vivir y a disfrutar de sus bienes aunque sean escasos. Y generalmente no se dedican al robo o a la prostitución. Y tampoco interrumpen el descanso de los turistas en las playas para venderle un refresco o unas gafas. Cuando no se tiene dinero, siempre se piensa en él.Cuando el dinero se tiene, sólo se piensa en él.
Etiquetas:
BARRANQUILLA,
CARTAGENA,
CIÉNAGA,
CIUDADES,
DIFERENCIAS,
maicao,
SANTA MARTA,
SAO PAULO
martes, 18 de diciembre de 2007
LAS PALABRAS TERMINADAS EN "ICIDIO"
Las palabras terminadas en «icidio» normalmente se usan para denominar diferentes formas de eliminación o exterminio de los seres vivos. En algunos casos se hace necesario librar ala humanidad de ciertas amenazas o molestias y entonces debe acudir a la lucha contra ciertos enemigos como las malas hierbas, los insectos, las ratas y los hongos.
Para acabar con las hierbas utilizará los herbicidas. En el caso de los insectos podrá emplear los insecticidas (aunque puedo dar fe de que la última generación de insectos, especialmente los mosquitos, son inmunes a todos los venenos).
Para acabar con las ratas, además de los gatos, cada vez menos cazadores y menos perezosos, puede resultar útil un raticida. Se recomienda no dejarlo al alcance de personas altamente deprimidas o afectadas de aburrimiento porque podrían darle otro uso.
La eliminación de hongos puede lograrse con los fungicidas. En algunas recomendaciones es necesario eliminar otros molestos seres vivientes, por recomendación profesional del médico o por la sabia sugerencia de una abuela preocupada: las lombrices intestinales.
Estamos viviendo una era de tantos avances tecnológicos que ya no hay tiempo para pensar en las lombrices. Definitivamente para ellas pasaron los tiempos felices en que eran el centro de tantas conversaciones. Hace tanto tiempo que no se oye hablar de ellas que, no sería exagerado creer que la naturaleza ha dejado de producirlas en un gesto indulgente con la humanidad perseguida por los virus informáticos, la mala televisión y la música ensordecedora. Pero, por si acaso alguien sabe de su paradero y le resultan incómodas, le recomendamos acudir a un vermicida. Si el farmaceuta no entiende pregúntele por los vermífugos o por los antihelmínticos. Y si aún así pone cara de que usted le está hablando en ruso, pídale sin más rodeos un purgante. Si desea ser más específico pida un aceite de ricino y adminístrelo solamente en un lugar en el que no le sea difícil manejar una emergencia estomacal ( no pregunte por qué pero no es recomendable tomarlo antes de viajar ni en casa ajena en la que no se puedan dar demasiadas molestias)
Analicemos ahora las relaciones precarias del hombre con el medio ambiente que lo rodea. En época decembrina miles de familias suelen celebrar con una cena a base de carne de pavo. La humanidad entera participa de manera activa o pasiva en un gigantesco pavicidio. Y a los pobres pavos ni siquiera les avisan, ni les mandan una carta de condolencias ni les hacen campañas masivas por la televisión para prevenirlos.
No todo el mundo puede comer pavo y por so acuden a recetas menos costosas.. A base de pollo o gallina por ejemplo. No existe la palabra «gallinicidio» y tampoco «pollicidio» pero sí una más genérica: el avicidio. Se llama así a la matanza de aves de cualquier tipo. Pero mucha atención que algunas personas estiman que tal acto se comete incluso cuando partimos un huevo para echarlo en la sartén.
Y los ambientalistas consideran como un verdadero avicidio las peleas de gallos, cruel enfrentamiento de dos animalitos en que el dolor y la sangre de los combatientes es solo un poco menor al sadismo de los espectadores. Y a propósito del medio ambiente, son tantos y cada vez mayores los crímenes contra la naturaleza que el diccionario aún no ha logrado ponerse al día para incluir palabras con las cuales designar esta alocada e inexplicable carrera hacia la destrucción del planeta.
El procesador de textos aún subraya con una línea roja las palabras «ballenicidio» y «bosquicidio» y los periódicos que se atreven a usarlas las incluyen entre comillas, síntoma inequívoco de que no han sido aceptadas por los académicos de la lengua. Dos términos han logrado insertarse en el lenguaje común: arboricidio y ecocidio.
Desafortunadamente su significado es terrible y las consecuencias las estamos pagando aunque no a tan alto precio como las pagarán nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos. El arboricidio es la tala de árboles de la cual son afectos ciertos empresarios y aún algunos ciudadanos quienes se fastidian de la sombra generosa, las raíces vigorosas y los frutos deliciosos de estos generosos seres vivos.
El ecocidio es mucho más complejo: se trata de la destrucción deliberada y masiva de un ecosistema. El ecocidio es una forma de suicidio colectivo pero la humanidad no ha querido entenderlo. Por eso las industrias siguen contaminando el ambiente. Y las vecinas del barrio siguen quemando la basura. Y los inconscientes no quieren entender que están destruyendo el mar, o el río o la laguna. O los tres. Solo espero que usted no tire este artículo por ahí. Mejor guárdelo o déselo a otros. No le garantizo que así sea más feliz, pero al menos habrá hecho la buena obra del día.
MENSAJE DE NAVIDAD DE ALEJANDRO RUTTO PUBLICADO EN "EL INFORMADOR"
Para Navidad y el Año Nuevo 2008
Sueños y deseos de nuestros personajes guajiros
El Informador
mensajes@el-informador.com
17/12/2007
La Guajira al igual que todos los países se visten de fiestas en esta época del año, sus habitantes esperan compartir al lado de los seres queridos, familiares y amigos más cercanos. Esperan dar la bienvenida con villancicos, novenas y demás a la llegada del redentor, que los envuelve en una atmósfera armoniosa y posible al cambio.
De esta manera, el Semanario La Guajira quiere entregarles a sus innumerables lectores los mensajes que emiten las diferentes personalidades del Departamento acerca de sus deseos y vivencias en estas navidades. Además nos comentaron sus expectativas y esperanzas de un año nuevo lleno de prosperidad.
Alejandro Rutto Martínez, educador y columnista “Llegó Navidad. Y ha llegado con sus luces multicolores esparcidas por aquí y por allá; con la infancia en la cumbre y en el recuerdo; con su clima de cordialidad y su sabor a nostalgia; con su brisa fresca envolvente; con sus mañanas rebosantes de esperanza y su tardes cargada de reencuentros; con las ganas de abrazar al vecino y el deseo de pedir perdón al hermano; con sus retornos sus partidas; sus tarjetas postales pintadas de azul y blanco o de rojo y verde y sus canciones dedicadas al Mesías. Llegó la Navidad y con ella el deseo de hacer un viaje imaginario y fantasioso por los rincones de la infancia situada en la lejanía del ayer.
Llegó Navidad con las intenciones de volver a empezar y los planes de conquistar la armonía. Ha venido de visita pero no para quedarse sino únicamente para untarnos con su espíritu de fraternidad y de afecto en abundancia. Y ha llegado también para darnos el mensaje imperecedero de las épocas y de los tiempos. Para decirnos que el reconcilio con las ganas de vivir es posible y el cruce de caminos entre la unión y la concordia está al alcance de nuestras manos. Feliz Navidad para todas las familias del mundo”.
Etiquetas:
Alejandro Rutto,
MENSAJES DE NAVIDAD,
SEMANARIO "LA gUAJIRA"
lunes, 3 de diciembre de 2007
Ovidio Mejía, alcalde por voluntad popular
Un día de octubre del año 2000 Ovidio Mejía Marulanda se convirtió en el sexto alcalde por elección popular de Maicao. Tres años después le entregó el cargo a José Rafael Díaz Ojeda en el sagrado altar de la iglesia San José.
En aquella ocasión se posesionó en el coliseo ‘Jorge Toyota Novoa’ ante unos tres mil conciudadanos y visitantes ilustres que lo acompañaron para brindarle su respaldo tal como lo habían hecho en las elecciones en que sorpresivamente había derrotado al ex concejal y ex diputado José Luis González Crespo. Una vez concluida su gestión, Mejía Marulanda continuó su rutina política de siempre: visitar enfermos, tomar tinto en las casas de sus más humildes amigos, asistir a velorios y funerales, ayudar a los necesitados, apoyar a sus amigos involucrados en jornadas eleccionarias, opinar en la radio sobre temas sensibles para la comunidad, asistir a las graduaciones en los colegios.
En fin, de Ovidio Mejía puede decirse que es un político que vive su actividad durante los 365 días del año, aún cuando no tenga la condición de candidato. El pasado 28 de octubre los maicaeros volvieron a votar por él y le dan una nueva oportunidad para dirigir los destinos de la ciudad fronteriza más importante del Caribe colombiano. Tiene a su favor los logros de su administración anterior y la legitimidad que le da las claras mayorías obtenidas en las urnas.
La elección del nuevo alcalde de la ciudad fronteriza tiene un gran significado para un gran número de personas y comunidades. Maicao es un punto estratégico para el desarrollo de La Guajira: es un dinamizador de la economía regional por el comercio de mercaderías extranjeras, combustibles, víveres licores y cigarrillos. También es el punto de salida para una buena parte de los productos que las empresas colombianas compran y venden a Venezuela. Su condición de ciudad multicultural y su ubicación privilegiada, así como la habilidad de sus comerciantes para sobreponerse a la crisis hacen de Maicao una ciudad de igual o mayor importancia que la propia capital del departamento.
Lo que le suceda a Maicao, bueno o malo, afecta a todo el departamento y buena parte de la Costa Caribe. Por eso, a toda la región le interesa que el alcalde de Maicao tenga una gestión exitosa. Para Ovidio Mejía, un líder curtido en las más grandes gestiones de liderazgo los retos, indudablemente, serán mayúsculos. La alcaldía de Maicao es probablemente la más importante del departamento de la Guajira si se tiene en cuenta el número de habitantes de la ciudad y su cuantioso presupuesto. Y los problemas de Maicao, también son verdaderamente grandes. En primer lugar Ovidio Mejía deberá sortear las dificultades derivadas del sensible descenso en el ingreso por concepto de regalías.
Durante los últimos años las finanzas municipales fueron saneadas gracias a las medidas tomadas por él mismo y por la disciplina fiscal de la alcaldesa Daissy Hernández. Durante los últimos años la administración municipal de Maicao vivió una especie de bonanza gracias a las regalías percibidas por la explotación del carbón en áreas de su jurisdicción. Sin embargo, desde la separación de Albania era latente el riesgo de que una reasignación de los recursos afectara notablemente las finanzas de Maicao. Lo que tanto se temía sucedió y a partir de la próxima vigencia los recursos serán verdaderamente escasos.
Con menos plata el nuevo alcalde deberá atender mayores compromisos: un reto bastante complicado, un desafío que el nuevo alcalde sabrá afrontar con la sabiduría con que logró posicionar a Maicao como uno de los municipios con mejor manejo fiscal en el país y como el único certificado en educación en el departamento de La Guajira. La tierra del ‘Abuelo de las Barbas de Maíz’ espera solución a problemas como el desempleo, de la crisis comercial y los deficientes servicios públicos. Deberá asumir también tareas relacionadas con la regulación del transporte informal, la reparación de vías y la extensión del alcantarillado. Maicao es una ciudad bella, querida, dinámica y progresista. Y ha elegido a un alcalde con las condiciones para gobernarla bien, como ya lo demostró Ovidio Mejía Marulanda en una ocasión.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)